Tienes problemas con tus hijos?…Entonces, ¿por qué no ir a Dios y hablar con Él sobre ese niño que amas? Expresa tus preocupaciones, tus esperanzas y tus deseos por él.
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Filipenses 4:6 (NVI)
